Son numerosas las reseñas que sitúan a la viticultura cantábrica y, en concreto, al txakoli en la época medieval. Los peregrinos del Camino de Santiago del Norte fueron los que implantaron, en estas tierras guipuzcoanas, la cultura del viñedo venida del Norte de Europa.

Gracias a aquel patrimonio vitícola milenario y al buen hacer de aquellos monjes venidos del Norte de Europa, el txakoli vivió momentos de auge entre los siglos XI al XVI. En tiempos más recientes, el txakoli ha pasado de ser un vino ligado al caserío y consumo familiar, a lograr posicionarse con fuerza en los restaurantes
más vanguardistas y prestigiosos, consiguiendo así, una posición sólida y notoria en la percepción del consumidor.

En este marco vitícola, en 2015 iniciamos el proyecto de Izar-Leku Mahastiak, que une a las familias Zapiain & López de Lacalle. De la mano y de la experiencia del viticultor Inaxio Manterola en Zarautz, cultivamos 1,50 hectáreas de Hondarrabi Zuri y Hondarrabi Beltza, con las que elaboramos un vino espumoso.